El Cristo del Otero (Palencia): Tradición y Cultura

Ya hemos hablado en alguna que otra ocasión sobre el Cristo del Otero en el blog, pero esta vez debemos hacer referencia a su espectacular fiesta anual, cumpliendo con la tradición y cultura palentina.

La fiesta es el 16 de Abril, Santo Toribio, pero no se celebra ese mismo día, y lo explicamos. El domingo anterior al 16 de abril, se celebra lo que se llama la "Torreznada". En un sitio concreto del barrio de El Cristo (Palencia), se hace una gran "barbacoa" gratuita de torreznos, donde todo aquel que lo desee, haciendo cola, puede probar tal delicioso manjar con un poco de pan.

Al domingo siguiente del 16 de Abril, este año fue el 21 de Abril, se celebra lo que se llama "La pedrea", o como todos los palentinos la llamamos "El pan y el queso". 

Desde la ermita del cerro del Otero, se tiran miles de bolsas que contienen pan y queso al pueblo, que espera ansioso en la loma del cerro, donde además se explica la historia de Santo Toribio y el porqué de la pedrea.

¿Por qué se realiza "La Pedrea"? Os contamos la historia de Santo Toribio...

Realmente hay dos Toribios en la época, uno que fue Obispo de Astorga (siglo V d.C.) y un Toribio palentino, que fue un monje respetable que vivió unos 80 años después que el obispo asturicense, por lo que puede haber confusión entre ambos en la época, llegando incluso a creer que hechos y vivencias del obispo fueron del monje palentino, pero las últimas informaciones publicadas ("Cristo del Otero:  Leyenda, Tradición e Historia" de Segundo Fernández Morate) y editadas por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Palencia patrocinadas por la Obra Social de Caja Duero, apuntan que la historia real es del Monje Palentino.

Toribio de Astorga, viendo que la ciudad de Palencia está minada por el priscilianismo, y apoyado por León I Magno, se dirige a ella para combatir el error. Sus primeras predicaciones producen poco fruto, y contrariado por la rebeldía palentina, pide a Dios un milagro para traerlos al buen camino. Entonces cuenta la leyenda, que el Río Carrión se desborda e inunda la ciudad. Viendo entonces los palentinos el castigo del cielo, se arrepienten y abrazan la doctrina católica.

Pero hay una carta que escribe el Arzobispo de Toledo al monje palentino, Toribio, al que llama "hijo", concediéndole la autoridad para que actúe como vicario suyo o delegado sacerdotal en la solución de algunos asuntos que conciernen al clero en Palencia, con el fin de erradicar los últimos rescoldos de la secta priscilianista, y además se le aconseja leer los "libros" que el Obispo de Astorga enviara al papa León I, donde además se deja por escrito que el Obispo de Astorga jamás estuvo entre los palentinos. Por lo que las hazañas fueron realmente del monje palentino.

El monje Toribio, reclutado en el Cerro del Otero, dedicado a la contemplación y penitencia, se entrega a combatir la herejía de Prisciliano, competencia exclusiva de obispos pero ordenada por el Arzobispo de Toledo. Es entonces cuando el monje Toribio es apedreado. Una gran inundación producida por el desbordamiento del río Carrión, poco después de la agresión, la consideraron como un castigo del cielo, moviendo al pueblo y al clero palentino al arrepentimiento; lo que más tarde, se hará patente en el voto de Cabildo y Ciudad de ir en procesión todos los años al Otero.

Y en memoria de Toribio, el monje, todos los años, desde la ermita del Cerro, se rememora su apedreamiento, lanzando miles de bolsas con pan y queso.

Esta fiesta se convirtió de interés turístico regional, llegando incluso a tener la visita de muchas otras ciudades españolas, y en proporción, llegando a tener más visitas que en las mismas fiestas de Palencia.

Miles de personas se agolpan a los pies del Cerro viendo el espectáculo, y recorriendo el Paseo del Otero viendo innumerables puestos y una feria para los más pequeños.

Desde Jon's Life, os invitamos a las fiestas del año que viene, y que así podáis formar parte de la leyenda palentina...