NUEVA YORK (AFP) — De Sídney a Nueva York, el mundo celebró la llegada del 2008 a pesar de que atentados con bombas y medidas de seguridad extremas opacaron algunos festejos.
Más de un millón de personas fueron las primeras del mundo en festejar la entrada en el año 2008, cuando en Sidney se lanzaron "los fuegos artificiales más grandes de la historia" de la metrópolis australiana. Asimismo miles de personas se congregaron en las calles de Hong Kong, Berlín, París y Madrid.
En Nueva York la bola luminosa de Times Square festejó su primer siglo de existencia al descender sobre una muchedumbre entusiasta de cientos de miles de personas que celebraron el cambio de año bajo estricta seguridad.
Para la ocasión, se inauguró una nueva bola multicolor de bajo consumo cuyo descenso fue accionado en el minuto final del 2007 por el alcalde Michael Bloomberg, que, de paso, desmintió ser candidato a la Casa Blanca.
En la capital de España, miles de personas se concentraron en la céntrica plaza de la Puerta del Sol para recibir el año con las tradicionales "12 uvas".
Se estima que unas 700.000 personas celebraron en las calles de Londres el Año Nuevo, mientras veían el despliegue de diez minutos de fuegos artificiales sobre el Tamesis, según la policía.
En Rio de Janeiro, la famosa playa de Copacabana recibió miles de personas bajo una temperatura de 40 grados centígrados y el 2008 que se inició con un gran show pirotécnico.
Los habitantes de la capital mexicana festejaron por primera vez en el Angel de la Independencia, uno de los principales monumentos de la ciudad, donde se instaló un escenario con grupos de salsa y mariachis.
Sin embargo en Tailandia, unas bombas colocadas supuestamente por rebeldes separatistas, en discotecas y centros de ocio causaron al menos un muerto y decenas de heridos, según la policía.
En Karachi, la ciudad más grande de Pakistán, se prohibió llevar a cabo los tradicionales festejos en la playa, debido a las medidas de seguridad impuestas tras el asesinato de la dirigente de la oposición Benazir Bhutto.
En Bélgica, las autoridades cancelaron los tradicionales fuegos artificiales por la alerta máxima en la que se encuentra el país ante posibles ataques terroristas.
En Francia, unos 13.000 policías y gendarmes ocuparon las calles de París de cara a que no se repitiesen los actos de violencia del mes anterior, aunque algunos jóvenes recibieron con lanzamiento de latas al coche de la ministra del Interior, Michele Alliot-Marie, cuando se encontraba en visita a posibles puntos conflictivos.
Por otro lado, unas 60.000 personas se besaron en la romántica ciudad italiana de Venecia, frente a la básilica de San Marco.
En Senegal, el año nuevo vino marcado con solemnidad, debido a la cancelación de eventos debido a la muerte de la semana anterior de un influyente líder islámico.
Entradas
0 comentarios:
Publicar un comentario